martes, 18 de septiembre de 2012

Tus palabras se las llevó el viento, y con ellas mis sueños.

Llevaba mucho tiempo sin pensar en aquello, sin hacerme a la idea de que volvería a pasar, era algo casi imposible, después de todo nos separaba un gran muro de odio y dolor casi impenetrable. Había tanto que decir, tanto que explicar, tantas preguntas... pero me faltaban respuestas, respuestas que yo sabía pero solo unos pocos se atrevían a decir; eran tan dolorosas que nadie se lo podía imaginar.
Aún así, aún sabiendo lo que pasaría después, me arriesgué, pero no sin antes encerrar mi corazón y sentimientos, nadie sabría lo que pensaba, lo que realmente sentía, lo que estaría dispuesta a hacer por aquello que no merecía la pena, pero jamás dejaría de luchar, nunca lo he hecho y nunca lo haré.
Realmente al principio fui un poco incrédula y no dudaba de sus palabras, pero en un momento todo cambió, sabía lo que iba  a pasar y me preparé, me hice más fuerte que nunca y le eché valor, no lo pensé dos veces, porque sinceramente, de haber sido así seguramente me hubiese echado hacia atrás.
Ahora, después de esa tormenta a llegado la calma, la calma que tanto ansiaba; a todos nos llega nuestro momento de gloria, y mi momento, por fin, después de tanto esperarlo, a llegado.
Aquí empieza mi utopía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario